En taller de ocio de tercero de primaria nos lo pasamos en grande en la actividad de teatro, tuvimos la inmensa suerte de actuar en Navidad. En una obra en la que nos disfrazamos de los personajes de los cuentos (Los Tres Cerditos, los Siete Enanitos, Blancanieves con su espejo, el Ratoncito Pérez con su kit de lavarse los dientes, Mary Poppins con su bolso mágico…) y cada personaje le entregó su regalo a la Sagrada Familia (el lazo de la Ratita Presumida para el pelo de la Virgen, Ricitos de Oro con una sopa para San José…)
Además de disfrutar de disfrazarnos nos beneficiamos cada martes de todo lo que aporta el teatro; desarrollar la seguridad en uno mismo, la creatividad, la interpretación, la memoria, las habilidades expresivas y personales. Todas estas capacidades muy indispensables para la comunicación de las personas.
Y como no puede ser de otra forma aprendemos de la mano de nuestro gran patrono del colegio Juan Pablo II, que además de ser Santo y un ejemplo a seguir era un gran actor y disfrutó muchos años de su juventud actuando en los escenarios.